Entrenamiento KENAIA en Pedrezuela 1 Noviembre 2012

Un poco tardío, lo siento, pero aquí está el relato del primer entrenamiento del Club Kenaia después de nuestro Canicross de Pedrezuela.

Por motivos de trabajo quedamos por la tarde y con unas ganas locas de vernos y entrenar a nuestra manadita. Los niveles y el cómo se comportarían los perris no estaba claro, pero la ilusión sí.

Asistimos al entreno:

-       Diana y Zeus

-       Vero y Naia

-       Perico y Balto

-       Ismael y Kyria

-       Yoya y Kenay

-       Taka (en adopción), que no tenía compañero humano pero correteaba a nuestro lado celebrando que cumplía un añito!!! Feliz cumple peque!! 

Así que un muy buen grupo. Ismael con Kyria y Perico con Balto se estrenaban como parejas de canicross. Balto es un podenquito recién adoptado de seis meses que Perico acogió y querían probar si juntos harían un buen equipo canicrossero.

Debido a que la manada estaba nerviosa notando también nuestra emoción comenzamos el entreno calentando un poco con los perros sueltos.

Llegamos a un camino forestal que rodea la urbanización y dado que no nos quedaban muchas horas de luz decidimos no salirnos del camino y seguirlo hasta que nos dieran las fuerzas.

Era un entreno de iniciación puesto que el club también lo es y sus miembros, aunque somos deportistas, aún estamos comenzando en este apasionante deporte del mismo modo que nuestros perros tampoco están acostumbrados y lo que queremos por encima de todo es que ellos disfruten.

Al llegar al camino forestal nos colocamos las líneas de tiro y la emoción en Kenay y Naia sobre todo se hizo latente, ellos ya empiezan a entender qué significa esa “línea”. Comenzaron a lloriquear con ladridos excitados y los demás perrillos les miraban con cara de “qué les pasa a estos locos?”.  Y comenzamos…

Había que probar el aguante del pequeño Balto y si entendería qué debía hacer con la línea de tiro y también ver la evolución de una lesión de rodilla de su compañero de dos patas que estaba estrenándose en carrera después de un tiempo en dique seco. Los demás también teníamos dudas sobre qué tal iríamos todos juntos. 

Se ve a toda la manadita,
Kyria, Naia, Balto, Taka y Zeus

Todos empezamos con fuerza y ganas, sobre todo Zeus con Didi que encabezaron todo el camino ya que son los expertos en carrera (no se puede entrenar con ellos, el nivel no es equiparable!!).  Kenay con Yoya y Naia con Vero al principio volaban y los pongo en ese orden porque ellos nos llevan a nosotras y no al revés. En fin, no hay quien los frene al principio.  Los entrenamientos con ellos no pueden ser carrera continua, son fartleks de los duros!!.

Juntitos, corriendo con el atardecer

La sensación de ir todos juntos, por un camino con vistas tan bonitas y con el anaranjado sol del atardecer no se puede explicar, hay que sentirla. Ya tenemos forma de club, de equipo, de manada!.  

Lejos de todo pronóstico corrimos unos 20’ sin detenernos y aunque Naia se dispersaba un poco y Kyria no tiraba mucho, el grupo iba unido y a buen ritmo. Diana y Zeus no miraban mucho para atrás ni aunque les pidiéramos auxilio!! Eso es concentración!.

Un espontáneo (Kiko) se unió al grupo
porque está enamorado de Kenay (¿?)

La sorpresa fue nuestro pequeño Balto que sin detenerse ni un momento mantenía la línea de tiro sin perder tensión y se le veía disfrutar con la novedad. Corría paralelo a Kenay sin que le amedrentara ni un momento su potencia ni su mayor zancada. El pequeño es toda una promesa!! Perico aguantó bien con su rodilla y parecía sorprendido tanto de su “chico peludo” como de su recuperación de la lesión.

El día acompañó sin demasiado frío y con una luz preciosa. Llegamos hasta una encina más allá de Montecalvillo y allí decidimos dar la vuelta. Total del camino: unos 7kms en unos 40’. La vuelta fué más tranquila porque algunos tenemos límites….

Disfrutamos después del calorcito de casa y unos estiramientos improvisados en la escalera.

Un buen equipo y un buen entreno. 

Al día siguiente….bueno eso es otra historia…